¡Holaaaa! ¡Qué bueno que hayas llegado aquí! Te cuento que en este post te hablaré un poco de elementos que giran en torno a la alimentación, sé que te va a gustar y emocionar mucho porque es un tema interesantísimo.

La contaminación ambiental, el clima hostil, la escasez de alimentos, pobreza extrema, pandemias, son solo una terrible caricatura de los problemas que nosotros, los seres de este planeta, podemos enfrentar.
Materializar un futuro realmente sostenible es necesario y para ello nos toca cambiar algunos hábitos porque de continuar como vamos, la tierra como la conocemos, lamentablemente no estará para futuras generaciones.
Es importante que cada uno de nosotros de su aporte para que tenga sentido vivir en este mundo. Cambiar a una alimentación consciente y responsable es necesario no soló para tener un buen estilo de vida, sino para contribuir con nuestro mundo hermoso.
Alimentarnos de forma balanceada no es algo que debemos asumir por obligación o por satisfacer patrones de consumo, impuestos, modas, etc. Es un estilo de vida, ¿queremos una larga y agradable vida para nosotros mismos y para quienes nos rodean?, entonces pongamos nuestro granito de arena.
Alimentarnos de modo adecuado, considerándonos a sí mismos y al mundo de manera simultánea es honrar nuestra humanidad y ser conscientes.
Alimentarnos de modo consciente, pasa por decidir sabiamente cuándo empezamos a comer, cuando dejamos de hacerlo, qué comemos, cómo lo hacemos y para qué lo hacemos. Estar atentos al modo en que nos conectamos con la comida es estar conscientes de las sensaciones físicas, emociones y hasta sentimientos que esta puede generar en nosotros.

Los nutrientes que nos brindan las frutas, verduras, semillas y hortalizas cosechadas en la temporada, periodo climático o estación correspondiente son los que en ese momento más aportan a nuestro organismo.
Si nuestra alimentación la llevamos a cabo tomando en cuenta si es o no la temporada de cosecha de algún alimento vegetal y considerando además lo que se produce en nuestra región, beneficiaremos a nuestro organismo y simultáneamente a nuestro medio ambiente.
La alimentación consciente nos puede ayudar a tener un peso adecuado a nuestra estatura, evitar malestares, incluso nos puede ayudar a llevar de mejor forma enfermedades crónicas. Comer alimentos integrales, frutas, cada día, disminuir un poco el consumo de carnes y lácteos, simultáneamente, elevar de forma moderada el consumo de pescado, mariscos y aves.
Una recomendación, cuando vayas a comer trata de no hacer otra cosa sino eso, si es posible mantén el silencio como si estuvieras meditando y si quieres meditar al comer sería fabuloso que lo hicieras. Lo importante es que cada célula de tu cuerpo sepa que te estás alimentando y que además lo disfrutas. Tu cerebro incluso te lo agradecerá.
Intenta también limpiar tu organismo de restos perjudiciales con alimentos que nos ayudan en esta valiosa tarea, sobre todo cuando hemos ingerido frituras, refrescos, harinas, comida chatarra, grasas sin moderación y cualquier alimento nocivo.
Otra cosa fundamental es que te diviertas buscando y aplicando nuevos menús de comidas, adecuándolo sanamente a tus gustos, descubrir, crear, son acciones que tienen su magia, ¡Preparar un nuevo plato o bebida elevará hasta tu amor propio!. Voy a ayudarte con eso escribiéndote aquí tres sencillos menús de alimentos que me han encantado, además sirven para limpiar el organismo antes de comenzar o fortalecer una forma de alimentarte más balanceada y consciente.
Este menú es ideal para limpiar, depurar, descargar el páncreas y el hígado. Puedes realizarlo como un método de limpieza orgánica por tres días antes de iniciar con algún tratamiento de bienestar alternativo, corporal o facial. Te cuento lo que puedes hacer:
Sin ingerir café, azúcar, carnes de ningún tipo, ni harinas procesadas como arepas, espaguetis, pan, etc., bebe suficiente agua y la necesaria. Si eres alérgica a los cítricos, puedes cambiar el jugo de naranja por jugo de papaya. Si tienes alguna enfermedad crónica, te recomiendo antes de comer o beber cualquier alimento, consultarlo con tu médico.
1 vaso de agua a temperatura natural o tibia. Puedes tomar manzanilla o té verde sin azúcar.
1 vaso de jugo de naranja, si lo mezclas con zanahoria mejor y puedes añadirle una porción de pasta de aloe vera y ciruela.
1 plato de avena.
La fruta que prefieras.
Yogur ligth tipo postre o griego sin azúcar y con frutas
1 Caldo o consomé
Vegetales al vapor, espinacas, espárragos, zanahorias, apio, brócoli o ahuyama si no hay colon irritable.
1 Vaso de jugo de naranja con la 2.ª porción de la pasta de aloe vera y ciruela.
Comer frutas
Ensalada de lechuga aderezada solo con aceite de oliva, limón o una mínima pizca de sal.
Bebe un vaso de jugo de naranja con la 3.ª porción de pasta de aloe vera y ciruela.
Tómate una tasa de manzanilla.
Básicamente igual que el día uno, únicamente que la pasta la prepararás con media penca de sábila y 6 ciruelas.
Igual que los dos anteriores, pero esta vez no incluyas sábila. Utiliza 8 ciruelas y la cantidad de agua suficiente para que quede con consistencia pastosa.
Ya este cuarto día, lo más difícil está hecho. Deberías haberte destapado y buena parte de lo que tenías acumulado se debe haber eliminado. Ahora tocaría regenerar la flora intestinal comiendo alimentos con mucha fibra.
Lo siguiente sería continuar tomando toda el agua posible y dejando aún suspendidas las carnes, los azúcares y las harinas procesadas. Come todas las almendras que puedas durante el día sin excederte, es sabido que algunas personas tienen el maní y las almendras prohibidas.
Granola en leche de coco o leche light, deslactosada, de arroz integral o almendras, la endulzas con miel si gustas, pero nada de azúcar.
1 rebanada de queso
1 banano
Yogur ligth tipo postre o griego con frutas
Atún al agua u otro pescado a la plancha con ensalada de lechuga.
Come frutas como mango, fresas, patilla, melón, manzanas o peras.
Vegetales al vapor. Espinacas, zucchinis, tallos, apio o brócolis son ideales si no hay colon irritable.
1 taza de café, pero aún sin azúcar. Para endulzar la miel es espectacular.
Leche de almendras, deslactosada con granolas, de coco o de arroz integral.
Galletas a base de bran
Fresas o jugo de frutas
Yogur ligth/tipo postre/griego o frutas
Pechuga de pollo a la plancha
Ensalada a base de lechuga y una mazorca de maíz hervida.
Frutas
Si no pudiste comer la mazorca al mediodía, comer cotufas o palomitas de maíz estará bien.
Huevo hervido
Galletas de bran
Jugo de frutas
Después de este tiempo tu colon debería estar más limpio.
Tu misma sentirás la diferencia al sentirte más activa y liviana.
Observaciones: luego de realizar este menú de cinco días es muy importante que no trates de reponer lo que no has comido en una sentada. Introduce los alimentos poco a poco de nuevo. Evita incluir alimentos altos en grasa y/o azúcar los días consecutivos, no disminuyas tu consumo de líquidos.
El segundo menú de alimentos y bebidas que te recomiendo para tres días te servirá igualmente en la limpieza de tu organismo.
Toma el jugo de la mitad de un limón y la ralladura de un centímetro de raíz de jengibre con un poco de agua a una temperatura natural.

Ensalada de fruta fresca con zumo de arándanos rojos y miel.
Pan o bizcocho integral.
Toma una bebida alcalinizante:
Primera opción: jugo con dos tallos de apio, un pepino pequeño, perejil, un limón pequeño y una pera o manzana.
Segunda opción: un vaso de agua con una cucharada de cebada en polvo y una de polvo de espirulina.
Toma un jugo para limpiar el organismo.
Comer 3 bastones o tallos de apio, 3 de pepinos pequeños y 3 de zanahorias.
Guarda en el refrigerador, te servirán para los tres días de este menú.
Ensalada-sushi con mariscos y vegetales (aguacate, 2 pepinos pequeños cortados, una zanahoria rayada, alfalfa, coles, cilantro, una cucharada de semillas de ajonjolí, girasol o sésamo tostadas). Como aderezo jengibre rallado con jugo de limón y salsa de soja.
Tienes tres opciones de postre:
Día 1: Una taza y un cuarto de leche de coco, una cucharada de miel, cuatro cucharadas de semillas de chía y una de canela. Mezcla bien todos los ingredientes, ponlos en tres recipientes individuales y déjalos enfriar hasta que tenga consistencia de pudín.
Día 2: Rodaja de piña o zumo de ciruela
Día 3: Kiwi
Un puñado de almendras crudas cada día. También puedes incluir como postre:
Día 1: zanahorias
Día 2: rodaja de piña
Día 3: yogur desnatado
Sopa con cuatro zucchinis medianos, tres tallos de apio, una taza de cilantro, un manojo grande de perejil, tres tomates medianos, tres dientes de ajo, dos cucharadas de sal marina y dos cucharadas de orégano. Deja cocer por 30 minutos.
Té de manzanilla.
Ahora ya para terminar te dejo un tercer menú de alimentos que te ayudará también a resetear de alguna forma el organismo, limpiándolo de manera que puedas iniciar una alimentación más consciente y balanceada.
Toma el zumo de limón diluido en agua tibia con canela y pimienta.
Yogur natural sin lactosa con ensalada de frutas, dos cucharadas de avena, un vaso de leche de almendras, de soja o deslactosada.
Un puñado de almendras (8) y un vaso de zumo de fruta con agua añadida.
Sopa de verduras con solo un poquito de queso fresco sin grasa y 2 trozos de pan integral.
Melocotones al horno con canela.
Dos galletas de avena, una cucharada de queso fresco y un tomate cherry.
Pescado o pollo a la plancha con 15 ml de aceite de oliva y zumo de limón, salteado de verduras con un poquito de semillas de ajonjolí o sésamo o girasol. Ah! 15 ml es lo mismo que una cucharada.
Tomar un vaso de té caliente con limón. Hasta aquí con este post y recuerda:
¡Si te gustó ❤️ este post compártelo con tus amigas y amigos!
¡Éxitos! ¡Hasta el próximo post! ¡Un 🤗 abrazo!